Productos

CARBURANTES PARA SU NEGOCIO O PARA USO PARTICULAR

GASÓLEOS A · B · C

ADBLUE

GASOLEO A

El Gasóleo A es el mas extendido y conocido por los consumidores. Se trata de Gasóleo de Automoción. Es el más comercial y generalmente, el que mayor calidad tiene en origen (refinería). En su composición, se encuentran aditivos específicos para evitar la solidificación de parafinas a temperaturas bajas. Estos aditivos, además, aportan beneficios a los vehículos, relacionados con el consumo y las emisiones, optimizando la prestación de los motores

GASOLEO B

Es el empleado para el funcionamiento de Maquinaria Agrícola, para embarcaciones y determinados vehículos autorizados. Este producto tiene un nivel inferior de filtrado, con un contenido mayor de parafina que el Gasóleo A, no siendo indicado, por tanto, para su empleo en automóviles. El empleo de este producto para un uso fuera del indicado, constituye un delito o estafa, ya que se estarían eludiendo impuestos a los que sí está sujeto el Gasóleo A

GASOLEO C

El Gasóleo C está específicamente concebido para la producción de calor a través de calderas de calefacción u otros equipo que lo generen. Se trata del producto de menor precio de los tres tipo de Gasóleo. Contiene un mayor número de impurezas y su empleo en vehículos, embarcaciones o maquinaria agrícola, constituye un delito debido a la elusión de impuestos que sí conllevan los otros dos tipos de Gasóleo (Gasóleo A y Gasóleo B).

ADBLUE

El Adblue es un producto que acompaña a los vehículos diésel desde el año 2014.

Es un sistema de depuración de gases imprescindible en los actuales motores diésel para proteger el medio ambiente elaborado mediante una disolución de urea.

su modo de utilización es relativamente sencillo para cualquier conductor. Hay una apertura para rellenar el tanque, exclusivo para AdBlue, y como si de repostar gasóleo se tratase, se llena el tanque cuando el testigo del cuadro de mandos nos lo avisa. En los vehículos nuevos se encuentra junto a la boca del depósito de gasóleo, pero en los coches antiguos podíamos encontrarla en cualquier parte del vehículo: desde el maletero hasta debajo del capó junto al motor. Es importante saber que nunca se debe esperar hasta que esté agotado.